La diferencia entre forward y futuro
¿Qué son forward y futuro?
Forward y futuro son términos comúnmente utilizados en los mercados financieros que hacen referencia a contratos que obligan a las partes a comprar o vender un activo en una fecha y a un precio acordados previamente.
La principal diferencia entre ellos radica en que los contratos forward se negocian directamente entre las partes y son personalizados, mientras que los contratos futuros se negocian en mercados organizados y son estandarizados.
¿Cómo funcionan?
- En los contratos forward, las partes acuerdan el activo subyacente, la cantidad, el precio y la fecha de vencimiento del contrato. Al no haber una entidad central que garantice su cumplimiento, las partes deben confiar en la contraparte para que cumpla con su obligación.
- En los contratos futuros, los activos subyacentes suelen ser estandarizados y se negocian en mercados organizados. Todas las partes deben cumplir con las obligaciones del contrato y las posiciones se liquidan diariamente a través de una cámara de compensación.
¿Para qué se utilizan?
- Los contratos forward suelen ser utilizados por empresas y particulares para gestionar el riesgo de fluctuaciones en los precios de los activos. Un ejemplo podría ser una empresa que acuerda vender su producción de petróleo en un contrato forward para asegurarse un precio determinado, evitando así el riesgo de una caída en los precios del petróleo en el futuro.
- Los contratos futuros también se utilizan para gestionar el riesgo, pero con frecuencia se usan con fines especulativos. Por ejemplo, un inversor que cree que el precio del petróleo va a subir podría comprar un contrato futuro de petróleo para obtener ganancias a partir de su aumento de precio.
¿Cuál es la diferencia más importante?
La diferencia más importante es que los contratos forward no tienen una entidad central que garantice su cumplimiento, mientras que los contratos futuros sí cuentan con una cámara de compensación que actúa como intermediario para garantizar que todas las partes cumplan con sus obligaciones.
Ejemplo para diferenciarlos
Supongamos que una empresa importadora de productos electrónicos necesita comprar dólares para pagar a sus proveedores en el extranjero dentro de 6 meses. Para asegurarse un tipo de cambio favorable, podría negociar un contrato forward con su banco para comprar los dólares a un precio acordado hoy. De esta forma, se protege contra una posible devaluación de su propia moneda y asegura que tendrá los dólares necesarios al precio acordado.
Por otro lado, un inversor que cree que el precio del oro va a subir podría comprar un contrato futuro de oro en un mercado organizado. En este caso, el contrato sería estandarizado y el inversor recibiría o entregaría el oro en la fecha de vencimiento del contrato, dependiendo de si el precio ha subido o bajado en el mercado.
Aunque forward y futuro comparten la característica de permitir la compra o venta de un activo en una fecha y a un precio determinados, presentan diferencias significativas en cuanto a su estructura y uso. Es importante tener en cuenta estas diferencias antes de utilizarlos y comprender las implicancias que cada uno tiene.
Si deseas gestionar el riesgo de tu cartera de inversión, o si deseas invertir para obtener ganancias especulativas, estos instrumentos pueden ser útiles, pero siempre debes tener en cuenta los riesgos asociados y la complejidad que pueden presentar.
Si tienes dudas o necesitas asesoramiento, siempre es conveniente buscar la ayuda de un asesor financiero o un experto en el tema.
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