Diferencia entre objetivos generales y específicos en educación
La planificación en cualquier proyecto educativo es fundamental para su éxito y uno de los elementos claves en la misma es la definición de los objetivos. Los objetivos son los resultados que se quieren lograr con la acción educativa, y si estos no se definen de manera clara y concreta, pueden ser un obstáculo para el progreso de la educación. En el ámbito educativo, se distinguen dos tipos de objetivos: los generales y los específicos.
Objetivos generales
Los objetivos generales son aquellas metas a largo plazo que se quieren lograr en el proceso educativo. Son objetivos amplios y globales que responden a la pregunta: ¿qué es lo que se quiere lograr con la educación? Se cumplen al finalizar un proceso educativo como puede ser un ciclo escolar o una carrera universitaria.
- Los objetivos generales establecen un rumbo claro en el proceso educativo y actúan como una guía para el desarrollo de cualquier actividad educativa.
- Los objetivos generales suelen ser abstractos y contemplativos.
- El objetivo general es amplio y genérico, pero es sumamente importante para la planificación educativa y permite destacar la importancia de un resultado global.
Un ejemplo de un objetivo general de un programa educativo puede ser: formar personas críticas y reflexivas capaces de participar activamente en la sociedad.
Objetivos específicos
Los objetivos específicos son aquellas metas a corto plazo que se quieren alcanzar a lo largo del proceso educativo. Son objetivos concretos, precisos y específicos que responden a la pregunta: ¿qué es lo que se quiere lograr en el aula o en una actividad específica? Se centran en metas alcanzables y medibles.
- Los objetivos específicos son más concretos y precisan una meta alcanzable y mensurable.
- Los objetivos específicos tienen una acción definida y están estrechamente relacionados con las actividades y las dinámicas en el aula.
- Los objetivos específicos son metas que se cumple a lo largo del proceso educativo y están relacionados con el objetivo general.
Un ejemplo de un objetivo específico de una actividad educativa puede ser: que los estudiantes adquieran conocimientos específicos sobre un tema particular.
Es fundamental para un proyecto educativo tener una clara diferenciación de los objetivos generales y los específicos, esto permite una planificación educativa clara y concreta. Recordando que ambos objetivos son importantes para el desarrollo de una educación de calidad. Por lo tanto, es necesario que se apliquen en la planificación educativa para garantizar el éxito del proyecto educativo.
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