Diferencia entre diversidad, inclusión e integración

La diversidad, la inclusión y la integración son términos que a menudo se usan indistintamente, pero en realidad tienen significados distintos. Conocer estas diferencias ayuda a comprender cómo pueden abordarse las diferencias culturales y sociales en las organizaciones y comunidades.

Índice
  1. Diversidad
  2. Inclusión
  3. Integración

Diversidad

La diversidad se refiere a la variedad de características y diferencias que existen entre las personas y los grupos sociales. Estas diferencias pueden ser de diferentes tipos, como la edad, el género, la orientación sexual, la raza, la etnia, la cultura, la religión, la discapacidad, entre otras. La diversidad reconoce y valora estas diferencias como fuente de riqueza y creatividad en las organizaciones y en la sociedad en general.

Un ejemplo de diversidad en una empresa podría ser la contratación de personas de diferentes orígenes culturales, lo que puede enriquecer la perspectiva cultural y mejorar las relaciones con comunidades de diferentes culturas.

Inclusión

La inclusión se refiere a crear un entorno donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas, independientemente de sus diferencias. Para lograr la inclusión, se deben eliminar barreras y prejuicios que puedan limitar la participación y el desarrollo de las personas, y se debe fomentar la equidad y la igualdad de oportunidades en la organización o comunidad.

Un ejemplo de inclusión podría ser una empresa que proporciona instalaciones accesibles para personas con discapacidades, como rampas y ascensores, y que garantiza que todos los empleados tengan un beneficio igualitario en el lugar de trabajo.

Integración

La integración implica combinar a las personas y grupos en una estructura, ya sea social o profesional, en la que se espera que todos se ajusten a las normas y estándares preestablecidos. La integración se centra en la adaptación de los individuos al sistema y en la homogeneización de las diferencias, en lugar de valorar y promover su diversidad.

Un ejemplo de integración podría ser una empresa que contrata a personas de diferentes culturas, pero espera que se adapten a las normas y estándares culturales preexistentes dentro de la empresa, en lugar de aceptar y valorar las diferencias que traen.

La diversidad reconoce la variedad de diferencias, la inclusión busca crear un entorno en el que las diferencias no sean una barrera y la integración trata de combinar a las personas en una estructura existente. Es importante comprender que aunque estos conceptos están relacionados, cada uno tiene una perspectiva y enfoque particular con respecto a las diferencias culturales y sociales existentes. Al entender estas diferencias, podemos abordar de manera más efectiva la inclusión y la diversidad en las organizaciones y las comunidades.

Es importante que tanto las empresas como las comunidades trabajen hacia la inclusión en lugar de la integración, valorando y respetando las diferencias culturales, religiosas y de género, de esa manera se puede lograr una sociedad más justa y equitativa.

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