Diferencia entre un suelo salino y sódico

En la agricultura es muy importante tener en cuenta la composición del suelo donde se van a sembrar los cultivos, aunque puede que nos encontremos con suelos salinos o sódicos que pueden llegar a ser un problema para el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Índice
  1. ¿Qué es un suelo salino?
  2. ¿Qué es un suelo sódico?
  3. ¿Cómo solucionar el problema de suelos salinos y sódicos?
    1. ¡No esperes más! Comienza a implementar estas estrategias en tu campo y obtén los mejores resultados en tu producción agrícola!

¿Qué es un suelo salino?

Un suelo salino, como lo mencionamos anteriormente, es aquel que presenta una alta concentración de sales solubles en agua como el cloruro de sodio, cloruro de calcio y sulfato de magnesio. Estas sales en el suelo pueden originarse por diferentes factores, como el riego con aguas subterráneas que contienen sales, la falta de drenaje en zonas con poca precipitación, entre otros.

La presencia de estas sales en el suelo puede generar problemas para el crecimiento de las plantas, ya que la alta concentración de sales no permite que las raíces de las plantas absorban los nutrientes que necesitan. De hecho, pueden sufrir quemaduras en sus raíces y morir.

¿Qué es un suelo sódico?

Por otro lado, un suelo sódico, presenta una alta concentración de sodio en su composición. El sodio en el suelo produce una alta alcalinidad que inhabilita los lugares donde se quieren sembrar cultivos. Además, hace que el suelo se compacte y se forme una corteza superficial que impide el paso del agua y del aire al interior del suelo.

Un ejemplo para diferenciar ambos suelos, es que si colocamos una muestra de suelo salino y sódico en un vaso con agua, el suelo salino se disolvería en el agua, mientras que el suelo sódico no.

¿Cómo solucionar el problema de suelos salinos y sódicos?

Ambos suelos representan un desafío para la agricultura, por lo que es importante implementar medidas como la fertirrigación, que consiste en aplicar los nutrientes y agua a las plantas a través del riego; la enmienda de suelos con materia orgánica como compost, abonos orgánicos, entre otros; y la elección cuidadosa de los cultivos más adecuados para las condiciones del suelo.

Es importante conocer la composición de los suelos para poder implementar las mejores estrategias en agricultura que nos permitan aprovechar al máximo el terreno disponible y poder obtener los mejores resultados en producción.

¡No esperes más! Comienza a implementar estas estrategias en tu campo y obtén los mejores resultados en tu producción agrícola!

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