Tipos de pasivos y patrimonio neto
Si tienes interés en entender el mundo de las finanzas corporativas, es fundamental conocer los tipos de pasivos y cómo estos influyen en el patrimonio de una empresa. Además, debes tener en cuenta que, aunque puede parecer complejo, es importante tener un buen conocimiento sobre este tema para poder analizar la salud financiera de una compañía y tomar las mejores decisiones de inversión. En este artículo, te explicaré los tipos de pasivos más comunes y cómo se diferencian del patrimonio neto.
Tipos de pasivos
Empecemos entendiendo qué son los pasivos. Los pasivos son las deudas que una empresa tiene con terceros y que deben ser pagadas en algún momento. Los tipos de pasivos más comunes son:
- Deudas a corto plazo: Son las deudas que una empresa debe pagar en un plazo de menos de un año. Ejemplos de deudas a corto plazo son los préstamos bancarios que tengan que ser pagados en menos de un año, facturas por pagar, entre otros. Un ejemplo de su uso se da cuando una empresa necesita financiar un proyecto que le permita tener una rentabilidad a corto plazo.
- Deudas a largo plazo: Son las deudas que deben ser pagadas en un plazo de más de un año. Ejemplos de deudas a largo plazo son los préstamos bancarios que se tienen que pagar en más de un año, bonos, hipotecas, entre otros. Es utilizado para empresas que buscan un financiamiento para proyectos a gran escala, como la compra de maquinaria.
- Proveedores: Son las obligaciones con proveedores por bienes o servicios obtenidos a crédito. Ejemplo de esto es, cuando una empresa compra materia prima o algún servicio y este es pagado a los 30 días posteriores de recibirlo.
- Impuestos por pagar: Son los impuestos que una empresa aún no ha pagado, ya sea a nivel estatal o federal. Ejemplo, si una empresa no pago completamente sus impuestos durante el año, tener esta deuda les puede ocasionar problemas legales y financieros.
Patrimonio neto
Por otro lado, el patrimonio neto es la diferencia entre los activos y los pasivos de una empresa. Es el valor residual que queda de la empresa después de haber pagado todas sus deudas. Los elementos que componen el patrimonio neto son:
- Capital social: Es el dinero que los propietarios de la empresa han invertido en ella, este dinero puede ser utilizados para comprar equipos y maquinarias o inversiones en nuevas sucursales. También puede ser considerado como el aporte de los fundadores y socios de la empresa para la creación de esta.
- Reservas y resultados acumulados: Son las ganancias que la empresa ha generado y que no ha distribuido a los accionistas, y son reinvertidas en la empresa. Un ejemplo puede ser una empresa que utiliza sus ganancias para mejorar sus productos y/o servicios, y así poder competir en el mercado.
- Acciones en tesorería: Son las acciones que una empresa compra y que no han sido retiradas del mercado. Es utilizado para la adquisición de acciones y bonos u otros activos financieros que la empresa considere necesario para su crecimiento.
Es importante tener presente que los tipos de pasivos y patrimonio neto están íntimamente relacionados con la salud financiera de una empresa. Es importante que, como inversores, comprendamos su diferencia, especialmente al momento de tomar decisiones en el mundo de las finanzas. Espero que esta guía te haya sido útil y que puedas aplicar este conocimiento en tus decisiones financieras futuras.
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